La prolongada bajante del Paraná (que ayer subió un centímetro y se ubicó en 1,01 metro) afecta la provisión de agua. El hecho es que hay un 15 por ciento menos de captación, lo que en términos domésticos se traduce en baja presión para muchos barrios, la mayoría ubicados al oeste, sudoeste y noroeste de Rosario. "La situación hoy es preocupante —admitió ayer el gerente de Relaciones Institucionales de Aguas Santafesinas SA (Assa), Guillermo Lanfranco—, pero si fuera verano sería crítica". En cifras, la caída en la capacidad de succión de las bombas de Assa se traduce en 4 mil metros cúbicos de agua menos por hora: si en épocas normales se extraen 27 mil, hoy apenas se llega a 23 mil.
La bajante no tomó por sorpresa a la empresa, que ya debió sortear el mismo problema durante la primera quincena de enero, un mes álgido para el servicio en el que el río llegó a una altura similar a la actual (en rigor, tuvo unos pocos centímetros más).
Por entonces, para reforzar la prestación, se agregaron bombas suplementarias a las "históricas" con que contaba la firma. En total, suman 15.
Pero anteayer, cerca de las 19, una de las bombas principales empezó a funcionar mal, posiblemente a causa de una falla en el manómetro por el barro que la bajante del río la fuerza a succionar. Eso se tradujo en una menor presión de agua en las canillas de varias zonas de la ciudad (ver aparte).
"La bajante nos está complicando bastante", fue la resignada síntesis de Lanfranco, quien explicó que la menor altura del río reduce la potencia de succión y en consecuencia la capacidad de bombeo.
Para graficar el panorama, el directivo de Assa afirmó que la altura del río "límite" a partir de la cual se problematiza la prestación es de 1,50 metro. Con apenas 1,01 como tiene hoy el Paraná a la altura de Rosario (según la última medición de Prefectura Naval, de las 9 de ayer), obviamente el servicio se resiente.
Esas dificultades llevan a una merma en la captación de agua del orden del 15 por ciento, indicó Lanfranco. Sin embargo, en declaraciones radiales el ministro provincial de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, fue levemente más pesimista y estiró la reducción hasta a un 20 por ciento para los próximos días.
Por eso, también exhortó a los usuarios a realizar un consumo razonable. Y en lo que hace a la energía eléctrica, el ministro llevó tranquilidad: "El sistema nacional bajó la demanda por la crisis, lo que no se pueda manejar por la bajante del río se manejará por otras centrales".
Cuanta mayor es la distancia entre los barrios y las estaciones de bombeo de Assa, dijo Lanfranco, menor es la presión de agua. Así, los barrios más afectados son algunos del noroeste (como Cristalería o Nuevo Alberdi), oeste (entre ellos Godoy, Tango, Hipotecario, Cametsa o Santa Lucía) y sudoeste (Tío Rolo y Las Delicias).
La zona mas critica: Barrio Godoy es uno de los sectores de Rosario donde más se padece la falta de presión e incluso, según dicen los vecinos, directamente la provisión de agua. Por eso ayer hicieron una protesta y cortaron Rivarola a la altura de Circunvalación, convencidos de que su problema es "histórico", no producto de una bajante del río. "Prometieron seis o siete cubas para garantizar el servicio, pero solamente vimos una", se indignó Norma. La empresa, confirmó que la zona es "la más critica de la ciudad".
(informe diario "La Capital")